Paru le 10/02/2011 | Broché 443 pages
Alma en Sueño
Y Donfu será un desconocido muerto hace tiempo, cuyo recuerdo persiste en los templos petrificados. Una estatua de yeso o mármol prisionera en un sepulcro blanqueado... mientras tanto en Luna Llena misteriosa ave astral en vuelo iba hacia el Infinito... a la búsqueda de una fórmula en Atlantis, utopía basada sólo en el infinito recuerdo de lo finito... Naturalmente, que la imagen de une mujer X... no es la mujer misma. El paraíso perdido puede ser recobrado en cualquier instante... de luz y tinieblas en un juego que a veces puede producir una sucesión de sonidos incitados por un perfume embriagador, espíritu del humo azul embrujador de las praderas sagradas. El prodigio de un viaje a las tórridas regiones dionisíacas donde el placer apolíneo anida... ainda entre reminiscencias simples de luces y sombras que se deslumbran. Y así descansará en un silencio sepulcral en paz por los siglos de los siglos. Amén.
¿Es posible enviar una carta a una difunta ? Sería escribir una carta sin destinatario, sin dirección, es imposible... que bueno, un capricho arabesco, un pensar que se devela en cada imperceptible rasgo de su escritura quasi cotidiana... En efecto, su casa era un manicomio entre periódicos y cartas y era un vampiro quien quería hacerse invisible... y tuvo un amor del encuentro imposible... Ilorar duele mucho y la bella de la tarde se fue Ilorando, también. Así mismo, es el vampiro quien nunca entendió nada de nada... unas cartas olvidadas entre los miles de pies, quemadas o no, sobre la realidad como una idea nebulosa, una palabra vacía, inservible. Y volvió el triste Nosferatu, se sentían los truenos, rayos y relámpagos, una niebla envolvia el espacio ególatra dando vueltas en falso.
¿ Hablas de una realidad inservible ?
¡ Qué importancia ! Que importan ya los títulos, si lo que se escribe es oleaje de mar en altas lagunas de intriga.
¿ Y si era policía ?
¿ Quién ?
¿ Y quién mató a Virginia W. ?
Entonces, voy a tarjar el título, simplemente : « Carta a una muerta » que duerme en el Koimétérion A X UL.
Bien, creo que estamos de acuerdo, nos da lo mismo un título que otro, prosiga.
Ah, mon cher !... La delicada voz de Madame P. de M. se hizo más encantadora y escalofriante, cuando preguntó :
¿ El Fantasma, está vivo ?